EXPERIENCIAS ESPIRITUALES EN EL ARTE / Del 7 al 27 de febrero de 2025
El fin último del arte no debe quedar en la reproducción de la naturaleza sin más, aunque ésta sea artística y bella, (un retrato, un paisaje, un bodegón, una marina....), sino en la manifestación de un mundo interior y espiritual que subyace en el propio artista. Más allá de una imagen agradable a la vista o bien ejecutada técnicamente hay un sentimiento interiorizado y una energía que hace que despierte la necesidad espiritual de pintar y de expresar.
Dice Kandisky: “El arte verdaderamente puro, se pone al servicio de lo divino (en el sentido de lo trascendente, de ese plus o valor añadido que debe de tener una obra), de la necesidad interior del creador de expresar lo que es propio (lo que él lleva dentro)”. Y esta es la idea de esta exposición. Hacer honor al maestro Kandisky y a su reflexión sobre el arte titulada "De lo espiritual en el Arte". Donde, la “materia prima” de lo artístico (no son los pigmentos, ni el lienzo, ni los pinceles) la materia prima es anterior a lo material, reside en el interior de propio artista, en su espíritu, en sus emociones y sentimientos y por supuesto en la razón (una realidad) que representa y se hace tangible con la obra.
En la creación plástica, el artista inicia un proceso de ejecución técnica, aplica su método, tiempo y calidades pictóricas y el artista consigue desnudar su espíritu y nos brinda lo que lleva dentro a través de su obra. Y en este momento puede contar con la aceptación o el rechazo de quien entabla un diálogo intelectual con la obra, el público exigente,... pero de lo que es seguro es que despierta experiencias espirituales (a veces buenas, otras no lo son tanto), pero experiencias al fin y al cabo en quien hace el esfuerzo de adentrarse en los entresijos del corazón del pintor, fotógrafo o escultor... (Daniel Arenas. De la As. Internacional de Críticos de Arte - AICA)
En Sala Aires luchamos desde hace más de 25 años por el Arte con Mayúsculas. "Experiencias espirituales" es una apuesta al arte conformada por una veintena de artista de distintos lugares geográficos, y 42 obras, a gusto de todos, de libre formato, estilo y técnica, que hablan por sí mismas, sin palabras, despertando emociones, gracias al excelente trabajo de sus creadores que dan todo lo que tienen dentro y nos ofrecen su trabajo, su obra, y con ella su alma y su espíritu.